Uno de los juegos a los que he jugado este fin de semana.
Este ha sido un fin de semana largo (hoy era festivo, por ser Santiago, de ahí el título) y toca reseña, que en vez de el domingo pasa al lunes.
El viernes me dedico a mandar correos a los preinscritos a mis actividades de TdN (hay gente que todavía no me ha contestado) y por la noche cena con unos amigos y paseo nocturno, aprovechando el buen tiempo.
El sábado por la mañana me dedico a hacer experimentos en la cocina (una salsa de curry con leche evaporada de café, que le da un toque ligeramente suave y cremoso, que encaja de maravilla) y por la tarde a casa de un amigo, donde nos juntamos para jugar a Ark Nova (por fin consigo ganar una partida) y Azul, donde también gano.
La racha se me rompe cuando bajo a la lonja y juego a La guerra del anillo como Sauron y pierdo in extremis después de no haber sido capaz de cazar a Frodo ni una sola vez.
El domingo por la mañana una de gimnasio y por la tarde más juegos de mesa, con resultados dispares: una derrota al Glass Road y una victoria al Libertalia. Cal y arena.
Después, por la noche, aprovechando que es víspera de festivo, me acerco al cine, donde me veo La memoria de un asesino.
El lunes, que es fiesta, un plan similar al del domingo, con gimnasio matutino y más juegos de mesa por la tarde, donde jugamos a algo parecido a Historias de Orleans y gano, pero como la partida estaba llena de irregularidades y nos habíamos fumado medio reglamento, anulo mi propia victoria.
Y eso ha sido todo, ahora semana de cuatro días y luego VACACIONES.
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