No hay lugar como el hogar.
Dos jornadas, dos victorias. Algo raro de ver para mi querido Bilbao Basket, pero que de momento es una realidad. Hoy tocaba regresar a Miribilla y ha querido el calendario que el rival fuera el mismo Betis que de forma tan dolorosa nos dejó fuera de playoff hace unos pocos meses, pero que hoy se ha llevado un varapalo majo (85-70) en su visita a Bilbao.
Ha empezado bien la cosa, sobre todo porque el Betis no metía un triple ni con receta y eso nos ha permitido terminar el primer cuarto con una ventaja de 11 puntos. Algo han recortado, cuando han empezado a meterlas de todos los colores, pero sin rematar, para llegar Bilbao 8 arriba al descanso. En el tercer cuarto ha empezado la cosa bien, logrando ventajas desde hasta 14 puntos, pero luego llegaban los arreones béticos (que no me parece que tengan mal equipo), pero que no terminaban de rematar, así que se llegaba al último cuarto ganando por 6. Y el principio del último cuarto ha sido un calco del tercero, con los locales empezando fuertes, para ponerse 14 arriba, reacción visitante y agua, hasta que a falta de 4 minutos el Betis ya se ha desinflado del todo y el marcador ha acabado siendo bastante abultado, tal vez más de lo que ha sido la diferencia de juego. Pero bueno, al fin y al cabo esto va de quién mete más puntos.
De los jugadores toca destacar a Adam Smith, el parche que llegó a última hora, para suplir la baja de Goudelock y hoy se ha echado la mano a la espalda, Hakanson (este ya lo conocíamos) y Rosa, jugador al que veo mucho futuro en ACB. Flojos, o cuando menos discretos, Rabaseda, Radicevic y sobre todo Sulejmanovic. Pero si habiendo piezas que no funcionan ganas por 15, es que algo va bien en la máquinaria.
La semana que viene nos visita el Valencia de Mumbrú, y me temo que la cosa no será tan fácil como hoy.
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