Haciendo chup-chup.
Es muy posible que el lector haya oído habar de las patatas a la importancia, y no errará si cree ver similitudes entre esa receta y la que da el título a la entrada, pues en realidad lo que hice fue cocer rodajas de salmón en la salsa sobrante de la ración de patatas a la importancia que hice ayer, y que es en realidad de lo que toca hablar.
Ingredientes (aparte del salmón)
-3 patatas
-Aceite de oliva
-Sal
-Perejil
-2 dientes de ajo
-1 cebollino
-Briznas de azafrán
-3 huevos
-Harina
-50 ml de vino blanco
-700 ml de caldo de pollo
Lo primero de todo es pelar las patatas y cortarlas en rodajas. La receta decía un centímetro, pero yo las hice más finas. Eso lo mojamos en el juevo batido, lo rebozamos en harina y a la sartén, con abundante aceite caliente. También se puede usar una freidora sin aceite para este menester.
De momento nos olvidamos de las patatas y nos vamos a la salsa. En un mortero picamos los dos dientes de ajo y mezclamos con el azafrán y el vino. En una sartén pochamos el cebollino bien picado, con aceite (aquí se me fue la mano y usé demasiado) y añadimos el caldo y la mezcla del mortero. Echamos una pizca de harina y añadimos las patatas, para que se cuezan ahí. La receta hablaba de 15 minutos, pero yo más bien diría que hay que irse a la hora. Y cuando las patatas estén bien cocidas, ya podemos disfrutar de este rico plato.
Y si sobra salsilla, pues lo que hice, cocer en ella un poco de salmón, que queda de rechupete.
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