Bogris, el hombre del día.
Hay un partido que siempre es muy destacado en el calendario del Bilbao Basket, que suele ser la visita del Baskonia, equipo por el cual tengo pocas simpatías. Este partido suele ser un arma de doble filo, ya que es el que más rabia me da cuando se pierde (cosa que por desgracia ha pasado muy a menudo) pero también el que más me alegra cuando gana, que es el caso de hoy.
Aunque técnicamente debería decir que lo hemos empatado, ya que al terminar los 40 minutos el marcador quedaba en un 70-70 que enviaba a ambos equipos a la prórroga, una prórroga que no parecía muy posible cuando en el minuto 24 del partido los visitantes se han puesto 10 puntos arriba y no nos salía nada. El inicio del partido ha sido bueno, pero nos han ido comiendo.
Sin embargo, cuando peor pinta tenían las cosas, el Bilbao Basket ha apretado (y el Baskonia ha estado un poco espeso) y ha cazado a su oponente en el marcador. Sin embargo, cada vez que se le ponía a tiro la oportunidad de ponerse delante en el marcador, la desaprovechaba. Igualmente, cada vez que los vitorianos veían la posibilidad de irse en el marcador, perdonaban.
Así, en un partido que nadie quería ganar, era lógico que se fueran a la prórroga. Y ahí sí, aunque ha empezado fea para los de casa, el Bilbao Basket, comandado por Bogris, que es quien ha dado la vuelta al marcador, ha sacado la escopeta y al grito de "¡fuera de mi propiedad!", ha conseguido hacerse con el partido.
Y el gustazo que da derrotar al eterno rival, oigan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario