Que se vea quién es el protagonista.
Película con el ribete de "basada en hechos reales" y la guerra fría como escenario, "El puente de los espías cuenta cómo el abogado James Donovan (Tom Hanks) tiene primero que defender a un acusado de traición y espionaje, con todo lo que ello implica, y después le toca ir a Berlín oriental a mediar en un intercambio de prisioneros con la RDA y la URSS.
Es una película interesante, con dos partes bastante bien diferenciadas; la parte del juicio, en paralelo con la historia de los aviadores y la parte de las negociaciones en sí, todas ellas para el lucimiento de Hanks, que es el protagonista absoluto en su papel de "hombre que se enfrenta a todo en su cruzada por hacer lo correcto a cualquier precio, sin tener ni siquiera garantías de que es correcto". En este sentido es muy Spielberg, aunque se agradece que a diferencia de unas cuántas que enganchó seguidas, aquí sí que acierte a cerrarla de forma decente.
Lo cierto es que es una película de calidad, que se puede ver y no es aburrida, aunque hacia el final sobre todo se haga un poco lenta, y bueno, está bien cómo combina un poco exaltación de lo americano con una crítica a los sectores más cuñaos (muy visibles en la parte del juicio) y ese debate de "lo correcto" VS "lo sensato" o "conformarse con lo que es casi correcto" o "arriesgarse para conseguir lo que es correcto del todo" (lo que viene siendo un poco de moralina, pero sin afear el conjunto).
Una curiosidad es que en varios momentos de la película los personajes hablan alemán, sin que se subtitulen los diálogos, lo que puede llegar a hacer alguna escena confusa (y eso que pese a mi A-1 pillaba cosas), no hasta el punto de no poder seguir la historia (eso creo que no pasa en ningún momento) pero sí a nivel "me gustaría saber lo que están diciendo".
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