Esto (y sudar), el plan de la tarde.
El verano se está yendo, pero no quiere pasar desapercibido, y por eso nos lanza esta ola de calor, de las de sudar como pollitos.
El bochornazo me permitió hacer poca cosa el viernes por la tarde, que no fuera estar tirado en el sofá, leyendo o viendo la tele (este fin de semana empecé y terminé La noche más larga), y por la noche fui a la lonja, a echar juegos de mesa, con El grande, Chawai y Matrioshka, donde solo consigo ganar al tercero.
El sábado por la mañana se lo dedico a la tele y a cocinar (pollo cocido en raddler con setas, suena a idea terrible, pero el resultado es maravilloso). Por la tarde me animo a ir a Max Center, a ver la película Verano en rojo y vuelvo andando, para acabar echando una partida de pseudo-rol "La venganza de Uryl". Y luego, de charleta arreglando el mundo, hasta las 4 de la mañana.
El domingo aprovecho la mañana para dormir, leer y terminar La noche más larga. La tarde más de lonja, donde probamos el Trickerion, aunque dada su complejidad y que nos habíamos lanzado a jugarlo con una lectura diagonal de las reglas, terminamos fumándonos el juego de mala manera. Pero nos divertimos igual, que es lo que cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario