Aunque no sea del mismo estudio, la estética es muy "Spiderverso".
No me escondo: tenía mis prejuicios con esta película. Muchos, tantos que pese a que literalmente me salía gratis verla (maravillas del pase mensual del cine) tenía pensado saltármela, pero leí alguna crítica que me hizo animarme a dejarlos a un lado, y me fui a verla.
No me arrepiento de nada. Es cierto que ofrece una visión muy diferente, tanto a la clásica serie de dibujos animados como a los videojuegos, que es la que yo estoy acostumbrado a ver, y la estética (en especial la de April O´Neil) era muy rompedora. Y tiene cosas, como el origen de Splinter, que rompen por completo con el canon, o al menos con la idea que yo tenía del canon.
Pero miren ustedes, no pasa nada. Puede que con los años me haya vuelto más tolerante a este tipo de cambios, pero lo cierto es que me encantó la película. Fresca y amena, dota a las tortugas de mucha más personalidad que la mayoría de las fuentes que yo conocía, y donde había 4 clones con pinceladas, aquí nos ofrece cuatro personajes mucho más diversos, hasta el punto que es fácil reconocerlas en la escena en la que salen sin antifaz. Además, la película se preocupa por mostrarnos dos facetas clave en las tortugas adolescentes ninjas mutantes, sobre todo en la parte adolescente. Y el toque que le da eso me encantó.
Animada, con buen ritmo y una buena banda sonora, la película se hace divertidísim, y me deja con las ganas de ver esa secuela que el (previsible) final abierto nos promete.
¿No son mis tortugas ninja? Puede. ¿Son unas tortugas ninja que molan? Sin lugar a dudas.
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