Así da gusto.
Ayer Bilbao Basket se estrenaba en la FIBA Europe Cup (siendo así el único equipo ACB que ha jugado las cuatro competiciones continentales) y lo hacía con buen pie, ganando en casa del vigente campeón, el impronunciable Anwil Wloclawek polaco.
El nivel de la competición, cuarto peldaño europeo, es el que es, y la entidad de los rivales no va a ser muy alta. Pero tampoco es que el Bilbao Basket sea precisamente una franquicia NBA, así que estamos en una competición en la que el equipo puede brillar (¿y por qué no soñar con cosas?).
En cuanto al partido, no pude verlo en directo, sino que me tocó seguirlo por Twitter, y sufrir cuando se ponían 17-2, o cuando llegaban al descanso 49-38. Mala pinta la cosa, pero cuando me reenganché había conseguido recortar, y llegar a un final que, de infarto, terminó bien para nosotros.
Vista luego la repetición, justo es decir que el arbitraje nos vino estupendamente, cuando con el partido prácticamente ganado por los polacos (iban dos arriba, tenían la bola y quedaban 16 segundos), un campo atrás mal pitado nos dio la posesión. Ahí apareció Smith desde la línea de 3 y todo quedaba en 3 segundos, uno arriba nosotros y bola para ellos. Un discutible pie de Rabaseda a nuestro favor nos da la bola, falta de ellos, tiros de Andersson. Entran los dos, 4 arriba a falta de 2 segundos y primera victoria en el que teóricamente debería ser el partido más difícil de esta primera fase.
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