Rogelio el saltarín, un homicida de postín.
Ubisoft nos ofrece esta "nueva" entrega de este culebrón de letales saltimbanquis, que hace las veces de secuela de Assassin´s Creed IV, pero también conecta muchísimo con el Assassin´s III, lo que tiene como pega que, al ser un juego que jugué hace más de diez años, la mayoría de referencias y conexiones se me escapaban.
Aquí nos trasladan a la guerra de los 7 años, y nos ponen en la piel de Shay McCormack, miembro de la hermandad de asesinos que, por motivos de la trama, se pasa a los templarios. Esto es bastante novedoso, pues aunque no es la primera vez que manejamos a uno (esto lo hacíamos con Heytham en la tercera entrega numerada) es la primera vez que un templario es el protagonista.
¿El juego como tal? Básicamente ofrece lo mismo que el IV pero peor, con alguna cosa nueva, pero un perfil bastante continuista. Sin embargo, la historia no me terminaba de enamorar, y además tiene un final que se me hacía un poco atropellado, siendo además una de las entregas más cortas. A pesar de ello, aquí no me pudo el completismo del anterior, y muchas cosas se quedaron por el camino sin recolectar.
Más flojo, pero sin llegar tampoco a horrorizar. A ver ahora qué tal el Unity, tocará ver si es tan atroz como dicen.
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