Este señor fue, con 33 puntos, el MVP del partido.
Hoy venía a Miribilla el Granada, con un poco halagüeño 0-4 pero avisos de que no son tan malos como pinta la clasificación, pues tiene un par de jugadores de muchísima calidad (Felicio, Thomasson y Costa). Y no erraban esos vaticinios, pues el de hoy ha sido un partido muy igualado, muy sufrido y con muchas alternancias en el marcador.
Empezaba la cosa más o menos bien, con un Smith cascándose 14 puntos, aunque el primer cuarto ha sido para ellos (22-23, creo). Ya en el segundo cuarto, con un Kullamae desatado (solo metía él, pero ha pasado de 20 puntos en el cuarto) han ido apareciendo las primeras ventajas importantes (6-7 puntos), pero Granada ha apretado un poco y hemos llegado al descanso solo 3 arriba.
Si el primer cuarto era de Smith y el segundo de Kullamae, el tercero era para Killeya-Jones, que era el único capaz de abrir la lata granadina, mientras los nazaríes no dejaban de colar una canasta tras otra. Por suerte, un par de pérdidas seguidas por su parte han hecho que llegáramos un punto arriba al último cuarto (69-68).
Y en este último cuarto, con pequeñas ventajas siempre para ellos, que estaban todo el rato 2-3 puntitos arriba, y a punto han estado de irse a los cinco, los pequeños detalles y el empuje del público han acabado haciendo que ganáramos un auténtico thriller.
Lo mejor el resultado y la sensación de que, sin haber jugado bien del todo, hemos ganado. Ahora tenemos un colchón de 4-1, necesario para pasar el Tourmalet que nos depara el calendario.
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