¿Es domingo, verdad? Pues aunque sea un poco atípico, voy a hacer lo de todos los domingos. Y como la última actualización se quedó en el jueves, hablaré del viernes.
Por la mañana dormí, mucho. Estaba reventado del día anterior, tanto que dormí hasta las 11, me tiré la mañana sin hacer nada, bajé a comer y luego me eché una siesta.
Algo más activa fue la tarde, que bajé al Casco Viejo e hicimos ruta turística (previo paso por el Gelatti Gelatti) a una amiga granadina, por todo el Campo Volantín, hasta el Parque de Doña Casilda, para terminar en Basurto, donde cogía el tren. Todo esto acompañados de la tremenda tromba de agua, que me dejó totalmente empapado. Esa noche, entre el cansancio del día anterior y la caminata de la tarde, me acabo quedando en casa.
Más animado fue el sábado, cuya mañana fue para vaguear y hacer pintxopote, comer fuera y por la tarde turno de barra en Moskotarrak. El jueves habíamos batido el record histórico de recaudación, pero fue efímero, ya que el viernes nos lo superaron. Pues ayer lo volvimos a recuperar, con una caja espectacular y una tremenda borrachera de billetes de 50€.
Hoy domingo, dormir hasta tarde, pintxopote de mediodía y siesta, antes de ir al Teatro Campos a ver como todos los años a Goyo Jiménez y luego el entierro de Marijaia, para dar cierre a una Aste Nagusia a la que, siendo francos, no le he hecho demasiado caso.
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