Vamos a hacer un cartel a lo Knives Out, por si cuela...
Unos hermanos, no muy bien avenidos, reciben una citación con motivo del fallecimiento de su padre, que los emplaza a acudir a la mansión solariega, donde los recibe el espepéntico notario y albacea, para plantearles un enigmático juego, al que tienen que acceder para poder heredar.
Jugando con los tropos del whodunnit, intenta plantear una historia de comedia y misterio, muy teatral, de esas en las que poco a poco se va desentrañando la resolución del caso, pero para mi gusto sin gracia, y sin lograr resultar especialmente interesante. Además, desaprovecha por completo los cameos de Manolo Solo y Nacho Fresneda, reducidos a "secundario con frase", no sé si con la mera intención de buscar elevar el caché del elenco.
En general, diría que sosa. Mala igual no, pero sí que es una película que nadie echaría en falta si se la pierde.
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