Mis vegetales invitados.
No soy yo muy dado a tener plantas en casa (tampoco mascotas), pero cuando mi padre o mi madre se van por ahí de vacaciones, me suelo encargar de la tarea de ir a regarles las plantas. Pero en esta ocasión, como ir a casa de mi madre solo para regar me pilla un poco a desmano (es la misma ciudad, pero no el mismo barrio), y como no abultan mucho, lo que me propuso es traerlas a mi casa, así las puedo regar igual, y no tengo que andar yendo y viniendo. Esto tiene la ventaja adicional de que si un día me olvido, no es lo mismo ir hasta el barrio donde vive ella que ir hasta la cocina.
Así que ahora tengo plantas en casa, que me han servido de excusa para rellenar una entrada anodina y socorrida.
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