El cartel tiene un spoiler terrible.
¿Se habrá terminado de dar cuenta DC de que lo importante en una película es que sea divertida? Porque afortunadamente este es el caso de esta entrega del velocista rojo más famoso del mundo de los cómics, en una película a la que se le pueden poner muchísimos peros (argmentalmente es bastante pobre, y a ratos es un mero compendio de fanservice sin venir a cuento), pero yo me lo pasé pipa viéndola.
Libremente inspirada en el mítico cómic Flashpoint, nos mete una historia de viajes en el tiempo, en la que Flash descibre porque sí, que si corre mucho puede viajar al pasado, pero provoca un efecto mariposa terrible, que amenaza todo el multiverso (cerebro, tú ahí callado, que así estás más guapo), y se termina encontrando con una versión más joven y más hostiable de sí mismo (será difícil para los detractoes de Ezra Miller evitar las tentaciones de gritar muy fuerte a la pantalla), así como con otras variantes de superhéroes conocidos, con sorpresas que el trailer se encargó de reventarnos. Como muestra, uno de los giros más grandes de la película es que en ese universo Superman es una chica (el espectador avispado habría podido ver las sutiles pistas que insinua el cartel). Sin embargo, ojo, que hay sorpresas que no revientan, que han sabido guardar bien, y hubo una que dejó el culo torcido a todos los que estábamos en la sala del cine.
Esta película se supone que es la excusa que usará DC para poder dinamitar su DCU, quedándose con las partes que le interese y cambiando las que no (o las que no se pueda permitir).
¿Es una buena película? La respuesta depende de qué entendamos por "buena película". Si nos vamos a apartados técnicos, de guion, coherencia y demás, creo que un churro, pero si la medimos en términos de disfrute, pues cual gorrino en charca.
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