Por la inercia del domingo, aunque en realidad no se me termina hoy el fin de semana, ya que ayer trabajé (cuidando el examen) y mañana me lo cojo libre (para compensar lo de ayer), procedo a contar lo que convencionalmente se entiende por fin de semana.
El viernes una sesión de la campaña de Ticket to ride (esta no se me dio nada bien) y un par de partidillas a Skull&Roses y Love Letter, y prontito a casa, que el sábado se madrugaba.
Y vaya si madrugué, que a las 5 me dio el insomnio, y aunque intenté volver a dormirme, a las 6 vi que no había manera y ya me levanté. Al menos eso me sirvió para estar todo el día más o menos operativo que si me hubiera arrancado de sueño el despertador.
Luego, regreso a Bilbao, sueño y cena con mi señora novia en el italiano Il Giardino Della Nonna, donde cenamos muy a gusto, gracias sobre todo a un servicio maravilloso.
Entonces, el domingo por la mañana dormir hasta tarde, ¿no?
Pues no. A las 9 ya estaba en marcha, ya que tenía un evento de Marvel Champions, donde Antman y sus superamigos multiversales han dado buena cuenta de Kang (que ha muerto, como no podía ser de otra manera, devorado por hormigas).
La sobremesa con unos capítulos de X-men (la de animación de los 90) y para cerrar la tarde, una sesión de Unlock!. Concretamente Misión 07, el escenario que da cierre a la caja Epic Adventures, y que cuenta una historia de superespías.
Y con eso cerramos el domingo, aunque para mí mañana seguirá siendo fin de semana.
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