De momento la princesa está en otro castillo.
Curro nuevo vida nueva. Hoy, como todas las mañanas me he levantado para ir a trabajar. Pero esta vez no iba, como he ido estos últimos años, a Diputación 7, sino que iba a la oficina en la que transitoriamente está el Parque Móvil. Y digo transitoriamente porque la oficina oficial, la que tengo al ladito de casa, está en obras (y va a estar así bastante tiempo). Por suerte, aunque no me pilla tan insultantemente cerca, tampoco me pilla mal, y además no es imposible que me incorpore pronto a uno de los pocos puestos que sobreviven en la oficina en obras, ya que además donde he estado hoy no tengo mesa propia (me ha tocado estar de okupa, donde una compañera que está de vacaciones).
Evidentemente, la mañana de hoy ha sido de todo menos rutinaria. Ir, presentarme a jefatura y compañeros, rodeo por el sitio y explicación de las cosas que se hacen allí. Problema, que todavía no me habían dado los permisos, así que no he podido hacer prácticamente nada, y mi actividad laboral de hoy se ha reducido a contestar tres llamadas para pedir vehículo y otra para avisar al conductor de que podía ir algo antes al punto de recogida. Pero bueno, estas son las cosas típicas de primer día en trabajo nuevo, y tampoco voy a negar que de vez en cuándo un día de los de no hacer nada también se agradece.
A ver mañana qué tal.
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