Hoy las metía hasta Reyes.
Hoy poca historia, pero tampoco es que esperásemos demasiada. El partido era irrelevante (Bilbao Basket tenía matemáticamente garantizado ser primero de grupo, y si acaso ganar hoy le sirve para tener factor campo en cruces que no es muy probable que se den) y el rival era de una entidad bastante escasa. El Balkan búlgaro, que ha demostrado por qué ha quedado último en su grupo, ya que han resultado ser extremadamente inferiores. Sí dieron algo de guerra, a base de triples, en el primer cuarto, y llegaron al descanso solo cuatro abajo, pero en el tercer cuarto se rompió. Bilbao Basket, que hoy había decidido empezar el partido una hora más tarde, aceleró un poco y con eso le bastó para arrasar a un voluntarioso equipo visitante, que no sabía ni de dónde le venían los golpes (un poco lo que nos puede pasar el domingo contra el Valencia, pero al revés). Incluso jugando con los más habituales, se ha llegado a ir 30 arriba, no sé si más, y salvo ese primer cuarto un poco farragoso, el resto ha sido un paseo.
Siguiente parada: cuartos de final contra los polacos de Legia Varsovia.
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