Con lo fácil que parece en las instrucciones.
Comprado ya formalmente el trastero, el siguiente paso es amueblarlo. Por eso, fui ayer con mi señor padre a por baldas, las de la foto, siendo esa la parta fácil. Incluso era fácil, aunque cansado, sacarlas a todo correr del coche, porque estaba malamente parado, y llevarlas hasta el trastero, que pesan un cojón.
La parte difícil viene con el montaje. Y no es que se me dé mal el tema mobiliario (me considero bastante solvente en esta área), pero no tenía las herramientas a mano, de modo que sin martillo era difícil ensamblar las piezas de modo que no bailaran. Intenté, pero tras un rato de infructuosidad, y medio resfriado como estaba, decidí postergar la tarea para otro día. A fin de cuentas, de ahí no se lo va a llevar nadie.
¡Volveré!
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