Sony lo ha vuelto a hacer.
Cuando vas al cine esperando ver una mierda insalvable, es difícil que la película te decepcione. Además, yo soy una persona de fácil conformar cuando la película es honesta y me da lo que propone, aunque lo que proponga sea una cosa ridícula y de vergüenza ajena. Lamentablemente, esta película, de la que no esperaba absolutamente nada, consigue decepcionarme, ya que no solo es terriblemente mala (que con eso contaba), sino que además es una tomadura de pelo.
¿Qué nos venden? Una película de superheroínas con poderes, repartiendo estopa, ahondando en el universo arácnido de Spiderman (y con el nada disimulado aliciente visual del atractivo de las actrices protagonistas, que bastante hacen con intentar tomarse este despropósito en serio). ¿Qué nos dan? Una película insípida, que no solo carece de sentido y tiene un villano sin gracia y con unas motivaciones ridículas, sino que no da lo que promete: en lo que se supone que tiene que ser una película de origen, las spiderchicas ni tienen sus poderes ni se les espera, y los trajes que tanto hemos podido ver en la campaña de publicidad, literalmente solo aparecen en una escena onírica.
Además de eso, la película juega constantemente con un recurso tan pobre como el de repetir una y otra vez el truco de "esta escena no vale, era todo una visión del futuro", reciclando así metraje descaradamente, y sirviendo para un desenlace tan ridículo como el resto de la función. Creo que lo único salvable aquí es la escena postcréditos (y porque no la hay).
Sony puso el listón de la mediocridad muy alto con Morbius. Creo que aquí han logrado superarlo.
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